Aprovecharé esta foto para introducir lo que voy a decir.
Estos días he estado pensando en algo que todos buscamos o queremos y sin embargo me da la sensación en determinadas ocasiones que es un bien escaso... Gracias al momento histórico y tecnológico en el que nos vemos envueltos tenemos la gran suerte, al menos una porción de la población mundial, de poder pensar en ser felices, con 40 años de vida redundante en términos evolutivos se nos abren las puertas de la sala de espera en donde plantearse esa posibilidad.
Es el caso de la felicidad un caso curioso por lo paradójico que resulta su naturaleza, o al menos así me lo parece y es que a veces es más la ilusión o sensación de bienestar que nos produce el buscar aquello que nos hace felices que el tenerlo propiamente... (Echo explicado por el circuito de búsqueda del hipotálamo) El ejemplo claro es cuando uno de niño se hace una cabaña...el mejor momento es construirla con tus amigos, una vez que está hecha resulta aburrido y inevitablemente nos vemos abocados al deseo irrefrenable de destruir la del vecino para poder tener algo que justifique la construcción de torres vigías y demás elementos defensivos en la nuestra.
Quiero decir con esto que nos podemos aproximar a ella tanto como queramos pero jamás llegamos a tocarla...pero es eso precisamente lo mejor de la felicidad...
"La felicidad esté escondida en la sala de espera de la felicidad"
Bremen - Septiembre - 2010