Llegamos a Santiago después de 16 horas de bus, lo que no sabíamos era que iba a ser más cansado eso que los km que durante días caminaríamos.
En cualquier caso el viaje se hizo bastante ameno por las charlas…mirando ahora con perspectiva, el viaje lo iban a marcar las relaciones con la gente, en el bus, fue Laura la persona que me sorprendió. La 1º Laura que me sorprendería en el viaje.
Después de despedirnos rápidamente de ella, tan solo dos horas tardamos en llegar a Santiago. La sensación de bajarse y estirar las piernas resultó magnifica, tan solo el principio de las buenas sensaciones.
Empezamos a caminar y llegamos a la puerta de la catedral, hacemos unas pocas fotos y proseguimos en busca de un albergue donde pasar la noche.
Visitamos dos o tres albergues no municipales que no acaban de convencernos, finalmente, damos con el albergue San Lázaro donde dejamos las cosas y volvemos a patear por Santiago, esta vez sin esa pesada mochila demasiado cargada.
Visitamos un par de parques y deambulamos en general por las intrincadas callejuelas de la parte antigua de Santiago.
Finalmente, ya en el albergue, conocimos a Eric Stewart, un fotógrafo estadounidense que tras regalarnos una foto nos hizo un breve pero completo resumen de su familia y vida en general.
La foto está desenfocada, pero para el recuerdo, sirve.
De izquierda a derecha: Yo, Eric y Jordi.
Por cierto, recomiendo pasar por la galería de Eric Steward
Una visión:
Preciosas fotos. El blanco y negro les queda espectacular. Saludos.
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